Por Paulina Uviña (*)
El cuento
El hijo pequeño no resiste la vida. Está enfermo y no puede seguir en el mundo real. La madre lo acompaña, paso a paso va dando su vida por él.
La Muerte viene a buscarlo, transformada en un viejo que engaña por sus gestos. Es cordial, pero en un descuido de la mamá, se lo lleva.
La mujer inicia una búsqueda sin retorno. Entrega sus ojos al Lago, y así podrá atravesarlo para llegar a la Morada de la Muerte. Ciega y exhausta se presenta ante la Muerte misma. A un costado de ella, está el Pozo que le muestra la Flor que representa el destino de su hijo: tristeza y miseria, dolor y privaciones.
Entonces decide que se haga la voluntad de Dios, dice a la Muerte:
“¡Llévatelo al reino de Dios! ¡Olvídate de mis lágrimas, olvídate de mis súplicas y de todo lo que dije e hice!
¡No me escuches cuando te pida algo que va contra Tu voluntad, que es la más sabia!”
Andersen cierra el relato con estas palabras:
La madre “dejó caer la cabeza sobre el pecho, mientras la Muerte se alejaba con el niño, hacia el mundo desconocido”.
Pensamientos
Hans Christian Andersen nacía en Odense, en la Isla de Fionia , Dinamarca, el 2 de abril de 1805. Para recordarlo en forma especial, ese día ha sido declarado como el DÍA INTERNACIONAL DE LA LITERATURA INFANTIL
Ingresamos a la Literatura de Andersen desde el interior de cuentos poco conocidos. Los famosos, tales como El Patito Feo, El soldadito de Plomo, La niña de los fósforos, Pulgarcita, entre otros, dan cuenta de esa dimensión maravillosa del mundo, así como de la otra, dolorosa.
El que presentamos hoy, reivindica a la mujer luchadora que busca cambiar el destino de su hijo. Finalmente, se resigna y la Muerte se lo lleva.
Andersen eligió ponderar los mundos posibles de la inocencia, de la maravilla, de la bondad. Mundos posibles reservados a los niños.
Hágase la Voluntad para que nosotros encontremos a cada paso ese mundo que Andersen y los cultivadores de la Literatura Infantil, logran presentar a través de palabras e imágenes en cuentos, poesías, novelas, revistas, historietas, películas, multimedios.
Entonces, somos seres Humanos.
Paulina Carmen Uviña
28 de marzo de 2013
Nota: Tanto el cuento, que aquí se presenta resumido, como las imágenes, pertenecen al libro H. C. Andersen. Cuentos completos. Editorial Labor, S. A.
Barcelona I.S.B.N. 84-335-8203-8 Segunda edición: 1974 España
(*) Paulina Uviña nació en Buenos Aires. Está radicada en Comodoro Rivadavia desde 1967 donde desarrolla actividades educativas y culturales de formación, capacitación, lectura y escritura. Se recibió de Profesora en Letras en la Universidad de la Patagonia San Juan Bosco. Se especializó en la enseñanza de la Lengua y la Literatura en la Universidad Nacional de Córdoba; en Lectura, escritura y educación en FLACSO
Es creadora, junto a un grupo de docentes y escritores, de CEPROLEC (Centro de promoción de la lectura destinada a niños y a jóvenes – Premio Pregonero a Institución 2012), y editora de la Revista digital El Mangrullito Patagónico. Ha desarrollado ponencias referidas a la especialidad, en numerosos Encuentros, Jornadas, Congresos.
Paulina, excelente el cuento de Andersen y sobre todo por los simbolismos. Hermoso trabajo
Graciela Licciardi
MUY acertado y valorado el comentario, ya que se rescata el sentimiento de Handersen y los valores del relato Gracias